Implantes: Una radical forma de modificarse


Existen razones odontológicas para realizarse algunos tipos de implantes, ya sea de muelas completas o prótesis medicas, hasta los clásicos implantes de silicón para hacer crecer los pechos.

Pero hay otros tipos de implantes más extremos, donde nosotros podemos ser los diseñadores de nuestro propio cuerpo. Esa es la actitud de quienes optaron por hacerse implantes subdermales y transdermales.

Implantes Subdermales

Son objetos de acero inoxidable o teflón que se colocan bajo la epidermis, para crear abultamientos tridimensionales, ya sea con forma de bolas o de cualquier otra figura como estrellas e incluso cuernos en la frente.


El procedimiento es sencillo; se realiza una incisión cerca del área donde se colocara el implante, luego se hace una bolsa con un espátula llamada “elevador dermal” en donde se inserta el objeto. Una vez introducido el objeto se quita el elevador y se cose la piel.


Son muy pocas y yo diría locas las personas en nuestro país, que se realizan este tipo de modificación corporal, pero según dicen su uso se esta expandiendo.




  



Implantes Transdermales

Estos se caracterizan por no estar cerrados completamente; de esa manera se pueden ver como objetos que salen de tu cuerpo ( pueden ser como púas o garras al estilo de wolverine).
Solo el 20 % de los implantes transdermales tienen éxito y no son rechazados por el cuerpo, por lo tanto es muy peligroso realizarse este tipo de modificación corporal.






¿Es sencillo retirar este tipo de implantes?

Hacer desaparecer un implante puede ser un procedimiento sencillo (en el caso de los implantes transdermales), pero también puede ser muy complicado.

Los transdermicos suelen tener agujeros, permitiendo que crezca la piel en ellos, estos agujeros serán un problema a la hora de querer retirar el implante.

Las cicatrices que resultan de la extracción de los implantes pueden ser abultadas, desagradables y permanecer por muchos años.